La Directiva europea DAC 8 sobre la fiscalidad de los criptoactivos, obligará legalmente a los exchanges, y otros proveedores de servicios de criptoactivos, a informar sobre las transacciones de sus clientes a las autoridades de los Estados miembros de la UE. Lo que podría parecer una molestia, puede resultar un paso importante para lograr la adopción masiva de las criptomonedas.
Las criptomonedas resultan una gran promesa en tiempos de tasas de interés negativas, de obstáculos en el acceso a la inversión para los particulares y de una inflación galopante. Todos los seres humanos pueden ejercer una mayor libertad financiera a través del mundo cripto, pueden participar en la generación de riqueza. Las criptomonedas ofrecen a los inversores minoristas instrumentos financieros que en las finanzas tradicionales sólo están al alcance de los más ricos y de determinadas instituciones.
Sin embargo, la libertad conlleva responsabilidad. Para que las criptomonedas se conviertan en la norma, deben ser reguladas y los impuestos son una parte vital de ello. Aquí es donde la DAC 8 entra en juego. La DAC 8 es la octava modificación de la “Directiva sobre la Cooperación Administrativa” y tiene como objetivo regular mejor los aspectos fiscales de los criptoactivos dentro de la UE.
Para los aficionados al derecho, las directivas establecen ciertos resultados que deben alcanzarse, pero cada Estado miembro es libre de decidir cómo transportar las directivas al marco legal nacional dentro de estas barreras legales.
Cómo se hacen los impuestos de las criptomonedas
Para comprender la Directiva DAC 8 se debe comenzar por una revisión de la responsabilidad fiscal de las criptomonedas. Todo poseedor de criptoactivos debe pagar impuestos por las ganancias obtenidas. Puede ser un impuesto sobre la renta variable o un impuesto fijo sobre las ganancias de capital, dependiendo del país en el que el holder tenga su residencia fiscal. Puede, incluso, haber un período de tenencia después del cual las ganancias quedan libres de impuestos. La normativa varía mucho entre los Estados miembros de la UE, pero todos tienen algo en común: el poseedor de criptoactivos debe declarar las ganancias a las autoridades fiscales, al igual que con cualquier otro activo.
Las finanzas tradicionales tienen obligaciones informativas adicionales. Así, no sólo los propietarios individuales deben declarar sus ganancias, sino también las instituciones financieras que almacenan los activos. Los bancos incluso recaudan el impuesto sobre las ganancias de capital de las participaciones de sus clientes y lo entregan a las autoridades fiscales.
Por qué tiene sentido la doble declaración
“La doble declaración -tanto de los individuos como de las instituciones- tiene sentido”, dice el Dr. Max Bernt, director jurídico de Blockpit. “Hasta ahora, la obligación de declarar impuestos relacionados con criptomonedas recaía en la voluntad del titular de los activos de ofrecer esa información. Hacer que las instituciones informen de los datos fiscales de sus clientes crea un sistema inteligente de controles y equilibrios.”
Un elemento clave de la Directiva DAC 8 será añadir la declaración institucional a la normativa de los Estados miembros de la UE.
¿Quién está declarando y por qué no es nada fácil con las criptomonedas?
La futura obligación informativa concierne a los llamados “Proveedores de Servicios de Criptoactivos” o CASP por sus siglas en inglés. Se trata de organizaciones que prestan servicios a clientes procesando transacciones de criptomonedas. El perfil más conocido son los exchanges de criptomonedas, que en Europa serían, por ejemplo, Coinbase, Bitpanda o Bitstamp. También afecta al exchange con sede en Hong Kong, Binance, ya que tiene una licencia europea en Francia. No afectaría a un exchange que no tenga licencia en la UE. La obligación informativa también incluye a los brókers y a los cajeros automáticos de criptomonedas.
A diferencia de las finanzas tradicionales, las transacciones de criptomonedas pueden ser facilitadas por cualquier proyecto no regulado. Pero no todas las empresas cripto son proveedores de servicios de criptomonedas. Las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), por ejemplo, no suelen tener sede en un país regulado.
Objetivo de la DAC 8
“El objetivo principal es atrapar a los evasores de impuestos”, dice Bernt. Con la promulgación de la Directiva DAC 8, los proveedores de servicios deben enviar los datos de sus clientes a las autoridades respectivas. Concretamente, enviarán los datos del KYC, Know-Your-Customer por sus siglas en inglés (información sobre la identidad personal) y todos los datos relevantes de las transacciones de sus clientes.
“Las autoridades fiscales de tu país pueden entonces utilizar esta información para compararla con lo que declaraste en tu informe fiscal y averiguar si la declaración que has hecho por ti mismo fue correcta”.
La complicación de las criptomonedas
La estructura descentralizada de las criptomonedas hace casi imposible lograr un registro único de la verdad. Recordando que sólo las ganancias son imponibles, uno debe conocer el valor de un activo cuando se recibió, cuánto tiempo se mantuvo y el valor cuando se vendió. Sin embargo, en el caso de las criptomonedas, un activo puede comprarse en un exchange, transferirse a varios monederos autocustodiados, transferirse de nuevo a otro exchange y luego venderse. Ambos exchanges informarán de sus datos a las autoridades fiscales (cuando tengan licencia en la UE). Sin embargo, los monederos autocustodiados o los exchanges no comunitarios no informarán: la cadena se rompe.
Si bien es técnicamente posible rastrear el activo en la mayoría de los casos, el esfuerzo para hacerlo probablemente excede los medios del servicio nacional de recaudación. “Hay que tener en cuenta la diversidad de los criptoactivos: hay cientos de exchanges, algunos descentralizados que no guardan registros, hay millones de monederos privados, miles de protocolos blockchain y muchos más proyectos con base en esos protocolos”, dice Florian Wimmer, fundador y CEO de Blockpit. “Como empresa cuyos clientes demandan que les proporcionemos un registro completo de sus eventos imponibles, puedo decir que es extremadamente desafiante mantenerse al día con las constantes innovaciones cripto.”
Soluciones paso a paso
Aparte de la imposibilidad de crear una única fuente de verdad, también será un reto para las autoridades fiscales dar sentido a los datos que van a recibir. Para ello se necesita una infraestructura de datos completamente nueva, lo que plantea la siguiente pregunta: ¿qué ventajas tiene la Directiva DAC 8 cuando no es perfecta?
“Es un proceso gradual. Todavía estamos en los inicios del uso generalizado de las criptomonedas, donde muchos usuarios nunca han declarado sus posesiones”, explica el experto en derecho Max Bernt. “Aunque no podemos conocer todas las consideraciones de la Comisión, podemos ver una gran ventaja: las autoridades se enterarán de cuáles de sus ciudadanos poseen criptos. Aquellos que nunca han declarado estos activos en su informe de impuestos han estado volando bajo el radar. Ahora podrían recibir una carta amistosa, pidiendo una explicación”.
¿Cuándo será implementada la DAC 8?
“El plazo para la DAC 8 ahora mismo sigue siendo objeto de discusión, esperamos que se concluya a más tardar en noviembre de 2022. Entonces podemos esperar que la DAC 8 se ponga en marcha en 2024”, explica Bernt.
En ese caso, el año fiscal 2024, que debe declararse a mediados de 2025 en la mayoría de los países, sería el comienzo más factible.
La Directiva DAC 8 es favorable para las criptomonedas
Estados Unidos cuenta con una directiva similar y va unos pasos por delante de Europa. La directiva DAC 8 seguramente tendrá consecuencias en Europa como mercado. No tanto frente a Estados Unidos como frente a regiones del mundo con una regulación más débil. La pregunta es: ¿será bueno o malo?
“Soy muy optimista al respecto, porque las criptomonedas necesitan ser reguladas para ganar la suficiente confianza”, dice el CEO de Blockpit, Florian Wimmer. “Para una adopción masiva, tanto los inversores institucionales como los minoristas necesitan seguridad jurídica”.
“Por ejemplo, los bancos necesitan pasar por su departamento de cumplimiento para poder invertir en ciertos activos volátiles como las criptos. Y si no hay seguridad jurídica o claridad legal, ni siquiera se les permite invertir en activos como Bitcoin o Ethereum”, añade Bernt.
Si esta predicción se cumple, podríamos dar un paso más hacia el acceso universal a las finanzas a través de las criptomonedas. “Pagamos la libertad con nuestros impuestos”, concluye Florian Wimmer. “Me gustaría que todos tuviéramos que pagar mucho, ya que eso significaría que habríamos obtenido ganancias aún mayores”.